“Juro que mi vida ya no volverá a verse condicionada por las acciones de nadie. A veces peco de demasiado buena. No me volverá a pasar. Estoy cansada de que la humanidad me defraude y ver cúan efímera es la gente.
No cuentes sobre ti más de lo que quieras que se sepa, dcien. Y recordaré siempre que la vida no es una competición, vive y deja vivir.”
Que así sea, Maialen.