Hasta este mismo año nunca había oído hablar sobre los incunables. Para mi sorpresa son libros, y no todos los libros tienen el privilegio de ser incunables. Para ello es necesario que sean libros impresos, exactamente entre 1455 y 1500. Durante estos años se imprimieron pocos libros, libros únicos, puesto que eran los primeros años de la imprenta.
Hoy en día son pocos de esos pocos libros los que han llegado a este siglo. Muchos fueron destruidos por guerras o por la censura que la Santa Inquisición impuso durante muchos años. De esos pocos cuarenta están expuestos en la biblioteca de la Diputación de Bizkaia.
Los incunables comparten ciertas características, que tienen sus excepciones. Las siguientes características se producen por la limitación de la recién creada imprenta y porque lo que intentan es copiar lo ya existente, los manuscritos.
- En principio carecen de portada.
- Falta de letras capitales.
- Tipo de letra gótica (picuda)
- Falta de división del texto (capitulo).
- Sin pie de imprenta, donde se imprimió.
- Estas foliados pero no paginados.
- Impresos en gran formato.
- Falta de signos de puntuación, aunque hay puntos.
- Empleo exagerado de abreviaturas de la manera de los códices.
- Imperfección de los caracteres.
- Márgenes muy amplios.
- Papel grueso y defectuoso.
