La escritura jeroglífica es el sistema de escritura más antigua que se conoce y que data del 3200 a. C. Fue utilizado por los antiguos egipcios para comunicarse desde la época predinástica hasta el siglo IV.
Su origen no está nada claro, aunque en el antiguo Egipto se creía que los jeroglíficos egipcios se debían al dios Toth, el señor de la escritura. Las inscripciones más antiguas de este sistema fueron encontradas en Hierápolis, al sur de Tebas en el 3000 a.C. Se trata de la conocida como Paleta de Narmer.
Jean Francois Champollion fue la primera persona capaz de desvelar los secretos de estos signos en 1822 gracias a los descifrados de los textos encontrados en la Piedra Rosetta, encontrada en 1795.
La escritura jeroglífica era bastante compleja por lo que estaba limitado a una minoría. Los faraones, los sacerdotes, los oficiales del ejército, los funcionarios y los escribas podían leer y escribir mientras que muy poca gente del pueblo tenía acceso al aprendizaje. Era algo más que un método de comunicación ya que tenía un sentido mágico y religioso. El empleo de los jeroglíficos se limitaba a textos religiosos, frescos funerarios; fórmulas de ofrendas, inscripciones oficiales, etc. (dominios en que el valor estético y mágico adquirían relevancia).
Era sobre todo un signo de poder, un arte mágico reservado a la aristocracia. Realizar un jeroglífico, para un egipcio, significaba dar vida a algo. Escribir el nombre de una cosa en caracteres jeroglíficos en las paredes de una tumba o escribir el nombre de un funcionario en una estatua, significaba dar a aquella cosa o persona una vida eterna. Por ejemplo, las creencias en su poder mágico llevaron a muchos faraones a querer borrar los rastros de sus antecesores mediante la destrucción de estos signos.
La escritura jeroglífica en un principio era exclusivamente figurativa y se enriqueció con el tiempo con signos que llevaban hacia la escritura simbólica. En la época arcaica egipcia había unos 700 jeroglíficos y más de 5000 en la etapa más tardía (período greco-romano). Los jeroglíficos representan algo tangible. Representan elementos reales o imaginarios pero perfectamente reconocibles la mayor parte de las veces.
En un principio los símbolos se usaban exclusivamente para identificar y celebrar la figura del faraón. Después, a los funcionarios de la corte se les planteó el problema de utilizar la escritura para fines más prácticos y concretos; y fueron estas necesidades las que condujeron a los antiguos egipcios a utilizar el papiro frente a la piedra o madera.
Referencias:
http://sobreegipto.com/2008/03/02/los-jeroglificos-egipcios/
http://enciclopedia.us.es/index.php/Jerogl%C3%ADfico
http://egipto.suite101.net/article.cfm/jeroglificos-la-escritura-sagrada
* Texto realizado por Garbiñe y Adrián Cadenas.