Littera Deusto

Modern Languages, Basque Studies and Humanities

Caracteristicas de la documentación tradicional frente a la documentación digital

octubre 27th, 2010 · No hay Comentarios

Hoy en día casi todos los libros son digitalizados –ya sea escaneándolos página por página como copiándolos palabra por palabra- y prácticamente no existe información relevante que sólo podamos localizar en papel pero no en Internet. En general, desde un punto de vista moderno consideramos más conveniente conservar el patrimonio cultural escrito dentro de ordenadores, pues este proceso de preservación supone varias mejoras con respecto al método de almacenaje tradicional.

Al encontrarse en Internet, los documentos digitales son alcanzables desde cualquier ordenador en cualquier momento del día, y pueden ser descargados por usuarios distintos infinitas veces. Por contraste, las bibliotecas no están abiertas a todas horas ni se hallan siempre lo suficientemente cerca de nosotros, y además, dado que los ejemplares que guarda de cada obra concreta son limitados, la disponibilidad de su material disminuye. Puesto que el objetivo del conocimiento libre es precisamente lograr que se expanda y llegue al mayor número de usuarios posible, el lograr un alto grado de accesibilidad es una cuestión crucial. Gracias a la descripción por medio de metadatos (que consiste en etiquetar cada documento según sus características, por autor, fecha, tema, idioma, etc.), también aumentan las posibilidades para indexar archivos de manera más detallada y eficaz.

El manejo de textos digitales es más versátil: podemos realizar búsquedas inmediatas de términos, analizar la frecuencia de su aparición, hacer un recuento del número de palabras, cambiar el estilo y tamaño de letra para acomodarla a nuestro gusto, y emplear otras muchas herramientas que ofrecen los ordenadores. El ahorro de papel y dinero, al evitar la necesidad de imprimir copias diversas y transportarlas físicamente, es otro punto a favor de la documentación informática, que además es más fácil de conservar sin deterioro en comparación con los documentos orgánicos (vulnerables a temperaturas altas, humedad, insectos, o simplemente el uso continuado por parte de humanos). Asimismo, teniendo en cuenta que los libros ocupan espacio físico, el catálogo de una biblioteca nunca será tan amplio como el que nos permite internet, con su extensa capacidad para almacenar datos.

La principal desventaja de preservar los escritos online es que al resultar tan accesibles, corren el riesgo de ser atacados por hackers o virus. Mientras se hayan guardado copias de seguridad cualquier modificación sufrida debería ser reversible, pero comprobar constantemente el estado de cada archivo se convertiría en una tarea eterna. Por otra parte, debido a la rapidez en los avances tecnológicos, muchos de los formatos de archivo que son comunes en la actualidad tienen el potencial de volverse incompatibles con las aplicaciones del futuro próximo; el material impreso, en cambio, no presenta este problema, pues no dependemos de ordenadores para acceder a él.

A pesar de cuánto se desarrolle y expanda la documentación electrónica, no parece que pretenda realmente sustituir por completo a las costumbres tradicionales, sino más bien servirles como sistema complementario: por mucho que surjan métodos más prácticos que tener que coleccionar libros uno por uno, las ediciones tangibles de algunas obras no perderán su valor histórico y afectivo. El propósito de la digitalización de textos no es conseguir la desaparición de sus versiones originales, sino, al contrario, ayudar a que éstas también formen parte del contenido abierto.

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