“Ver y sentir los mismos ojos posados en mi, ojos nublados de adoración, ojos condenados a mirarme.
Un alma obsesionada con reconocerme y no dejarme marchar. Manos atrapadas en el recorrido de mi piel.
Un pensamiento que vive para pensarme, para pensarme mejor que los demás, más especial y única. Una existencia sólo pendiente de la mia propia.
Te absuelvo alma condicionada. Recorre mejores placeres que vivir encadenada a mi. Tu necesidad no se corresponde con la mia. Porque…
Oir y sentir las mismas palabras dedicadas a mejorarme y a no molestarme, censurando y escogiendo verbos con delicadeza. Palabras esclavizadas. Ver y sentir los mismos ojos posados en mi, ojos nublados de adoración, ojos condenados a mirarme. Un alma obsesionada con reconocerme y no dejarme marchar. Manos atrapadas en el recorrido de mi piel.
Te absuelvo alma condicionada. Descubre el paraíso de la libertad, el canto de nuevas sirenas. La lluvia contra un cristal, a veces violenta y a veces lenta, casi suplicante.
Sin reproches, sin culpabilidad.”
Conversación con Violeta 24/X/09
