En plena era informática parece ser que es nuestra sociedad la que avanza al ritmo de las nuevas tecnologías y no al contrario; las múltiples y ventajosas posibilidades que ofrece internet son solo un ejemplo de la constante evolución de este sector y su aceptación e implantación en nuesta rutina social y profesional.
Tramitar una cuenta bancaria, reservar un viaje, consultar un libro o adquirir prácticamente cualquier objeto se hace posible en un mundo virtual, que a pesar de ofrecer evidentes ventajas, lamentablemente a menudo se transforma en un medio para sobrepasar los límites de la ley; la pornografía infantil, el tráfico de objetos robados, los comentarios y videos difamatorios… es el triste reflejo del lado oscuro del ser humano en la red.
Como ejemplo, destacan los siguientes casos ocurridos recientemente; la denuncia de un padre que acusa a varios jovenes de humillar y burlarse de su hijo autista para seguidamente colocar la grabación en la red; el video se retiró tras varios dias. Tambien el video con las imagenes del hombre de origen rumano que se quema `a lo bonzo ´ a modo de protesta, al que un menor internauta habia añadido de fondo la canción `la barbacoa´.
Es necesario que dichas actividades delictivas sean debidamente castigadas y que ente todos construyamos un presente y un futuro ligados a una tecnología cuya prioridad sea el respeto a los derechos humanos.