Lo acabo de entender, las cosas pasan por que sí, y es sólo el ser humano quien intenta buscarle más pies a todo. Estaba viendo Memorias de África y por fin lo he entendido. Las cosas pasan, y seguirán pasando mientras vivamos. El destino nos deja un pequeñísimo margen para decidir. Hay a quienes las decisiones rápidas se les da de maravilla, hay quienes, como a mi, las conclusiones las sacamos mucho mucho después.
Como también me doy cuenta de lo ridícula que puedo ser, pero sólo me doy cuenta cuando el tiempo pasa y analizo la situación. Ridícula o no, me gusta decidir lo que hacer, no me gusta estar atada a unas convicciones “eso no lo tienes que hacer, eso no lo deberias tocar”, si algo me interesa suelo ir a por ello, cuando algo me interesa de verdad me mojo hasta las orejas. De ahí el riesgo que suelo correr. El 100 % de las veces salgo quemada y tardo mucho en recuperarme, y con el tiempo tardo más.
Lo que intento decir (y me viene Colin Firth a la memoria “what I’m hardly saying is that…” gran Colin by the way) es que cuando se rompe en la vida, cuando alguien se va, o dejas que se vaya, cuando algo no sale o se muere, gasto demasiada energía en analizar lo ocurrido. Y sobre todas las cosas echo toda la mierda (y perdón) sobre mis espaldas.
Y tampoco es eso.
Me gusta hablar de lo que todavía no ha pasado y odio lo que ya ha pasado. Por que no puedo cambiarlo, por que no poseo ese grandioso momento de estar viviendolo en el momento y saber que lo que haga, lo decido ahora, por que el ahora ya se ha ido. Y joder, he disfrutado cada minuto de mi vida al máximo. ¿Hacer las cosas de otra manera? Claro, siempre. A la mierda quien hace daño y…
Que me quiten lo bailao’. Lo que hace daño no merece la pena, y es hoy después de mucho mucho muchísimo tiempo que he tomado una decisión, intentar que lo malo se olvide para siempre y que lo bueno quede de anécdota.
El sentimiento que tengo ahora es el mismo que me rondaba esta mañana cuando una mujer, la naturista de abajo me ha pedido que extendiese la mano y se ha quedado blanca al ver mi linea de vida cortada a la mitad. Yo ya lo sabía e inquirí en ello hace unos años, pero la cara de la mujer era un poema. “Dis que los cortes significan un accidente o un coma que cambiará tu vida para siempre”. Mierdaputa, y yo preocupada por no sé que de darme cuenta de no sé que otra cosa.
