Muchos expertos en comunicación están haciendo hincapié en que la privacidad y la salvaguarda de los datos que aportamos en Internet, debería ser una de nuestras prioridades a la hora de navegar por la red. Como el abogado Pablo F. Burgueño (Abogado de Propiedad Intelectual y Protección de Datos) apunta en un artículo sobre los peligros en las redes sociales, nuestro futuro puede depender incoscientemente de algo que hemos colgado o dicho en una red social, en un blog, en un chat, etc. Considera que muchas personas, sobre todo jóvenes, no son conscientes de la imagen que dan en los foros en los que participan; no cuidan su identidad digital, y eso puede llegar a ser un gran problema para ellos.
En esta sociedad cada vez más y más digitalizada, tener una buena reputación en la red es tan importante como tenerla en la vida real. Cuidamos nuestra apariencia física y nos preocupamos de ofrecer a los demás la mejor imagen de nosotros mismos. Sin embargo, en la red nos comportamos como si fuéramos un Mr Hyde digital, mostrando cosas que muchas veces no dicen gran cosa de nosotros. Da la sensación de que mucha gente piensa que la red no es más que un sitio para jugar, un lugar en el que se puede hacer de todo sin que estos hechos tengan consecuencia alguna. Es un error.
Cada vez hay más gente conectada, gente que busca todo tipo de información para poder utilizarla, y no siempre con buenas intenciones. Nuestro rastro digital puede aportar mucha información relevante a quien esté interesado en ella. “La publicación de fotografías en redes sociales como Facebook resulta asombrósamente sencilla, asequible para cualquier persona con conocimientos básicos de Internet y muy similar al procedimiento de adjuntar un documento a un correo electrónico”, apunta Burgueño en su artículo. Son frecuentes los casos de personas despedidas de sus trabajos o acosadas en la red por no cuidar su imagen en Internet. Casos como este, «….faltaron minutos para que la fotografía de Kevin vestido de Campanilla de Peter Pan descansara sobre el escritorio de su jefe. Naturalmente, Kevin fue despedido con efecto inmediato.»
En Internet debemos atenernos a unas normas y saber qué tipo de información debemos mandar a través del correo electrónico, en mensajes privados, o en sitios públicos como Facebook o Twitter. Cualquier información de carácter privado debe ser enviada a través de canales con un nivel de privacidad alto, y solo usar lugares públicos para información irrelevante. Así todo, esta información que muchas veces consideramos irrelevante puede decir mucho de nosotros. Estos sitios son como un espejo que refleja la imagen que damos de nosotros mismos.
El que internet sea un espacio virtual no quiere decir que lo que decimos o hacemos en la red no tenga consecuencias. A bastantes problemas de seguridad digital estamos expuestos por causas ajenas a nosotros, (copia y distribución de datos personales con fines comerciales, falta de confidencialidad en redes sociales, robos en la red, etc), para que también nosotros contribuyamos a ponérselo fácil a quienes se dedican a fines “no muy éticos” en este mundo virtual en el que nos estamos empeñando en vivir.
Referencias:
- Privacidad en Internet. Wikipedia, La enciclopedia libre. 27/10/ 2010. Fecha de consulta: 10/11/2010 desde http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Privacidad_en_Internet&oldid=41289690
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Pablo F. Burgueño. Nuevas tecnologías. El peligro de las redes sociales y sus principales consecuencias jurídicas. 22/06/2009. Fecha de consulta: 10/11/2010 desde http://www.pabloburgueno.com/wp-content/uploads/2009/06/El-peligro-de-las-redes.pdf
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Daniela Ceccato . El peligro de las redes sociales. 07/05/2010. Fecha de consulta: 10/11/2010 desde http://www.reportajes.org/2010/05/07/el-peligro-de-las-redes-sociales/
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