Littera Deusto

Modern Languages, Basque Studies and Humanities

31 de diciembre, 2009

diciembre 31st, 2009 · No hay Comentarios

Aquí estoy, escribiendoos de nuevo un relato que valga la pena para despedir este año. Y sentada intento capturar en palabras un año lleno de vida, lleno de experiencias y oportunidades.

Aunque perezoso, este año, también ha pasado. Me gusta el poder del tiempo, que para bien o para mal, pasa y si los dioses quieren, seguirá pasando.
A diferencia de otros años, este año no voy a descatar ninguna vivencia en especial, porque he descubierto que la vida en sí misma, es un bello conjunto de experiencias destacables. Y por primera vez en mi vida siento que este final de año no va a marcar ni un antes ni un después en mi vida ya que son otras muchas cosas las que marcan los antes y después. Cuando las burbujas del champán se evaporen y las luces navideñas se apaguen se abren ante nosotros doce meses que disfrutar y exprimir sin importar si estamos en febrero o bien entrado septiembre. La vida sigue y yo también sigo.

Mucho más optimista que otros años, he conseguido sentirme muy agusto con los que me rodean, con personas tan especiales y maravillosas que se me pone la carne de gallina. Si algo he de destacar de este año sería la verdad en mayúsculas. He contado tantas verdades que puedo llegar a asustar. Muchos fantasmas se han ido y he roto precedentes en la familia al sentar las bases de una relación, espero y confío, sólida y llena de amor.
Como leía hace un par de minutos en una antología, de la que si tengo ocasión me gustaría hablaros, mi vida está limpia de pecados. Dios, y no sabéis lo bien que sienta esto. No tengo nada que ocultar ni nada que aclarar, mi vida es critalina y pura. Un lujo, como decía el poeta. Puede ser, no lo sé. Sí sé lo bien que me sienta no tener borrones, ni pesares guardados. Sienta la mar de bien. Y lo mejor es que al sacar mis pesares no se los he colgado a nadie más, ha sido más bien una renovación íntima y personal. Una reafirmación.

Lo que si noto del 2008 al 2009 es una sensación de aprendizaje, de sentirme y (quizá) ser más madura. Me doy cuenta por las decisiones que tomo, que parecen los de alguien maduro y todo. Hay ocasaiones en que me siento orgullosa de ciertos logros en mi vida, cosa que no sentía desde… bueno creo que nunca me he sentido orgullosa con nada de mi vida, nada. Ahora tengo ciertas cosillas, apuntes con los que sí siento mucho orgullo y que comparto sin complejos.

El 2010 va a ser un gran año, estoy convencida de ello. Y aunque he dicho que para mi la muerte del 2009 no marca un antes y después, sí me voy a permitir la licencia de hacer sólo un par de peticiones: seguir aprendiendo como hasta ahora, encontrarme con tantas oportunidades como en 2009 y tener salud para llevarlas acabo.
Pero lo dicho, en nada estamos en enero, y eso no cambia, sigue siendo un poquito de rutina y en seguida nos plantamos en febrero y la vida sigue, chicos. Esto no significa nada, si no un año más del resto de vuestra vida. Disfrutad que yo, no lo dudéis, ya lo estoy haciendo.

FELIZ 2010

Maialen Garbizu

Etiquetas:

  • Etiquetas