Las siglas HTML corresponden a Hyper Text Markup Language, un lenguaje de etiquetas que es el más habitual a la hora de construír páginas web. Mediante este lenguaje lo que se hace es dar forma, estructura, al texto tratado. La etiquetas van dentro de corchetes, y dentro de estos corchetes es donde va la información, y desde donde se modifica desde el tipo de letra, el tipo de subrayado, el color del texto o se agrega una imagen, hay muchísimas etiquetas y cada una de ellas tiene su función.
El lenguaje HTML nació en 1991, y en los 17 años que han transcurrido desde entonces se ha consolidado como el lenguaje de etiquetado más utilizado. Buen ejemplo de ello son los blogs, cuyas plantillas de edición de entradas te permiten editar en HTML, como yo estoy haciendo ahora mismo. Es una manera fácil de darle forma al texto con el que trabajamos, y no nos hace falta conocer las etiquetas, ya que en la misma plantilla de edición existen simples botones que realizan directamente las funciones más elementales del lenguaje HTML como poner algo en negrita o cursiva o añadir enlaces o imágenes.
El HTML se ha consolidado como un lenguaje universal rotundamente necesario en estos tiempos en los que el uso de internet ha unido más que nunca los lugares más geográfica y culturalmente lejanos.
